Con su intuición de las constelaciones familiares y de las pasiones calladas, Natalia Ginzburg narra la vida breve de Antón Chéjov (1860–1904), desde su juventud en Taganrog y sus primeros años en Moscú, los inicios como escritor humorístico y su trabajo como médico rural, hasta su viaje al campo de Sajalín, sus primeros éxitos como autor teatral, la enfermedad, los últimos años en Yalta y la muerte prematura en Badenweiler. En este hermoso libro, como si se tratara de uno de aquellos azares del destino, la escritora italiana consigue de manera asombrosa ese tono que el retratado dominaba de manera magistral, y nos ofrece un pequeño pero hermoso bocado de quien fue, es y será siempre uno de los mejores retratistas del alma humana.
«Un relato bellísimo, triste y trágico que se lee como una novela. Una delicia».
Diego Doncel, El Mundo
“Yo invito al lector a no perderse esta lectura.”
Ernesto Ayala-Dip, El Correo Español
«Maravillosa biografía».
Francisco Calvo Serraller, El País
«La semblanza de Antón Chéjov es extraordinaria. La recomiendo».
Mauricio Montiel Figueiras
«La obsesión por el tema de la muerte y la indiferencia de la gente ante la enfermedad y la miseria dan al libro un cierto aire de tristeza y melancolía, que se combina admirablemente con la comicidad, como en los textos de Chéjov».
Pedro Amorós, La Opinión de Murcia