Luiz
Ruffato, uno de los narradores brasileños contemporáneos más aclamados por la crítica y el público lector en lengua portuguesa, construye una novela
desbordante de escenas, materiales y estilos para relatar un día del año 2000
en la megalópolis de San Pablo, una ciudad marcada por la diversidad y una
extensión que parece infinita.
El mundo del trabajo, la marginalidad, la desigualdad, la violencia, pero
desde una mirada absolutamente fresca y despojada de todo juicio, que narra
desde la periferia de la cotidianidad de múltiples personajes, un mundo donde
solo existen la complejidad y las contradicciones. Un libro inabarcable,
donde el trabajo con el lenguaje y la prosa fragmentaria funcionan como un estroboscopio que revela de manera conmovedora un conjunto de seres anónimos
en busca de una identidad.