En “¿Hace cuánto que nos vemos?” una mujer es narrada por los otros a lo largo de su vida. Una nouvelle coral, en la que uno cree que llega a conocer como a nadie a esa chica invisible que deja huella en los otros, pero nunca la oye hablar.
El diálogo entre un veinteañero y un cuarentón que elaboran juntos una tesis para graduarse utiliza todos los recursos tecnológicos para dar voz al anacrónico ejercicio de argumentar. Los tatuajes, lo efímero y lo permanente, cultura y contracultura que es a su vez cultura en el cuento “Las agujas” hilan dos historias de vida que se hacen densas y una tesis delirante.
Porque escribir es desnudarse, en el tercer y último cuento que da título al libro, lo autobiográfico y lo periodístico dejan al descubierto sus recursos para que, en primera persona, la narradora pegue stickers de Hello Kitty sobre esvásticas marcadas con una llave en un ascensor en Once, entreviste a un rabino progre tomando mate y a un escritor obsesionado con las terrazas y el nazismo -entre otras obsesiones- de gira por bares.
“En las tres casi nouvelles de Celina Abud cruje el malestar” asegura Hernán Vanoli. Editorial Crack-Up ha decidido apostar por el primer libro de esta joven y magnética escritora, porque su sensibilidad e inteligencia narrativa interpelan nuestra generación y porque, después de mucho crujir, explota.