Verano sin vacaciones, de Ana Geranios, un ensayo escrito por una trabajadora de la hostelería, se alude a la raíz del término waitress. Proviene literalmente de wait, «esperar». En esa espera también se va el tiempo del trabajador: «La situación de espera en los lugares turísticos va más allá de las horas que dura la jornada, ya que sitúa a los trabajadores en una espera vital de la temporada alta para poder trabajar».19