Seduciendo A Mr. Bridgerton

—¿Estoy hecha un desastre? —preguntó ella.

Él asintió.

—Pero eres «mi» desastre.

Y se sentía contentísimo por eso.

Eso era lo correcto.

Él era un caballero, después de todo.

Además, tenía bastantes ganas de verla esa mañana.

Al fin y al cabo, había pasado una buena parte de cinco minutos con la mano de ella en la de él.

Pensar eso lo hacía sentirse peor aún, porque si era cierto, quería decir que Penelope había sido interesante, hermosa y digna de besar desde hacía años y él no había tenido la madurez para notarlo

La suya no era tan mala suerte. A su vida le faltaba drama y emoción, pero estaba contenta.

La suya no era tan mala suerte. A su vida le faltaba drama y emoción, pero estaba contenta.

La suya no era tan mala suerte. A su vida le faltaba drama y emoción, pero estaba contenta.

Conoció a Colin un lunes.

Él la besó un viernes.

Doce años después.

Suspiró. Más patético imposible.

Me despido de ti, Londres! Ha sido un placer servirte.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,
19 de abril de 1824

Me despido de ti, Londres! Ha sido un placer servirte.

REVISTA DE SOCIEDAD DE LADY WHISTLEDOWN,
19 de abril de 1824