Triste tigre

Una vez más, el lenguaje se vuelve tortuoso cuando se trata de pasar de una esfera a otra. En la esfera del trauma, las palabras que utilizaba mi agresor se convirtieron en tabú para mí, están marcadas por la abyección. Es una coincidencia

transforma los elementos de la realidad para adaptarlos a la justificación de su fantasía.

Es víctima de una sociedad hipócrita que finge no tolerar el amor entre niños y adultos, salvo cuando se trata de grandes hombres, para los que todo está permitido

«Te quería. Era un monstruo pentápodo, pero te quería. Era despreciable, y brutal, y lascivo, y cuanto pueda imaginarse, mais je t’aimais, je t’aimais!».

«Pueden ustedes burlarse de mí y amenazar con despejar la sala, pero hasta que esté amordazado y medio estrangulado seguiré gritando mi pobre verdad. Insisto en que el mundo sepa cuánto quería a mi Lolita.»

en el fondo sabe que lo que ella quiere no es exactamente lo mismo que lo que quiere él.

El tabú en nuestra cultura no es la violencia sexual en sí, que se comete con frecuencia, sino hablar de ella, pensarla, analizarla.

el texto se encarga de recordarte, siempre en momentos clave, que dicha empatía te hace cómplice del monstruo.

Lo que hace que Lolita sea un texto provocador, además de la situación descrita, es el punto de vista a través del cual se cuenta la historia.

Habría preferido morir que pronunciar esas palabras.