Queda, entonces, fuera del interés primordial de este libro el criollismo “nativista” o el “tradicionalismo” que impulsaron las élites y los intelectuales nacionalistas y, en general, los debates entre políticos, pensadores y académicos relativos al mundo gauchesco, las políticas estatales de conmemoración de la figura del gaucho y su utilización por parte de artistas de vanguardia o consagrados