Y una parte de mí, aunque suene tonta, pensaba que tal vez en algún momento yo entraría por esa puerta y él estaría aquí tirado en el suelo, con los cascos puestos y un cuaderno en el regazo, mirándome fatal porque me había llevado su guitarra. Por eso dejé su cuarto tal cual estaba.
Quería que Theo lo encontrase todo tal cual estaba cuando volviese.
Me convencí de que si dejaba de esperarlo, lo olvidaría, y no quería hacerlo.
Me convencí de que si no lo esperaba, ambos perderíamos nuestro hogar, porque siempre lo habíamos encontrado al lado del otro.
Auch