El mensaje de Louise L. Hay es sencillo y se puede formular en pocas palabras; de hecho, le basta una página de esta obra para presentarnos lo esencial. Para él lo importante es que lleguemos a comprender que lo que pensamos de nosotros mismos puede llegar a ser verdad para nosotros, que todos somos responsables en un cien por ciento de todo lo que nos sucede, lo mejor y peor. Porque cada cosa que pensamos está creando nuestro futuro, es decir, cada uno de nosotros crea sus experiencia con lo que piensa y siente. Y esto nos abre enormes posibilidades de cambio porque en nuestras mentes los únicos que pensamos somos nosotros. Cuando creamos paz, armonía y equilibrio en nuestras mentes, los encontramos en nuestras vidas. A partir de estos principios, nos sugiere una forma de vivir que tendrá como resultado mayor autoestima, convivencia en paz con nosotros mismos y los demás y la posibilidad de conseguir lo que queremos para nuestras vidas.