La pintura sobre lienzo constituye una de las más delicadas estructuras artísticas, integrada por elementos heterogéneos y con frecuencia de comportamiento contrapuesto. Toda obra, por buena que sea la calidad técnica que posea, está siempre sometida a cambios químicos y físicos inevitables que dan lugar a lo que conocemos como “envejecimiento”. El presente trabajo analiza con rigor y exhaustividad todos los agentes causantes de las alteraciones en la pintura y sus consecuencias, así como los sistemas de conservación y restauración que ralentizan el proceso de degradación de las obras o que procuran una intervención directa cuando el deterioro es grave y demanda un control urgente, compilando al mismo tiempo la numerosa bibliografía aparecida en distintas publicaciones especializadas.