es
Lina Meruane

Avidez

Сообщить о появлении
Загрузите файл EPUB или FB2 на Букмейт — и начинайте читать книгу бесплатно. Как загрузить книгу?
  • ILuцитирует25 дней назад
    Nuestra madre nos dejaba aullando detrás de la puerta. Se nos perdía en la oscuridad hasta la mañana siguiente. Qué largas eran las noches sin ella, qué largo el encierro y el miedo; tanto más que los días en mi esquina esperando monedas, sufriendo los ojos. Las preguntas de los hombres.
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Ya no éramos dobles sino dos: su alegría compensaba mi tristeza, su hambre mi inapetencia, su marcapaso, mi corazón avejentado. Su belleza mi fealdad
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Y yo no podía olvidar que alguna vez lo habíamos compartido todo: células humanas, neuronas, hemoglobina, la intimidad de una placenta. No olvidaba que nos habíamos alegrado de sobrevivir, en el parto, las dos, a nuestra madre.
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Ella: ese olor sintético que no activaba nada en mi memoria ni en la suya.
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Ya no éramos las mismas, no.

    Ella era entera titanio, acero, cables de cobre, tubos plásticos, silicona fluorescente.
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Tranquilas, sugirieron o susurraron, y nos fundimos plácidas, las dos, en un sopor anestésico: nos dimos la mano y nos perdimos por un paisaje alucinado, lleno de hermanas pareadas, de muchachos marchando juntos y separados por relucientes campos de radiación.
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Éramos dos, a veces tenía que recordármelo: dos, unidas por un pie plano, el hueso de una cadera, un antiguo accidente. Y aunque corría por nosotras una misma tibieza, yo, junto a ella, me quedaba fría, me sentía sola, muy sola y extenuada por el peso mortal de su narcolepsia y el estrépito nocturno de su nariz.
  • ILuцитируетв прошлом месяце
    Dormía como si su única vida fuera la noche, y la mía, el limbo de una empecinada lucidez.
  • Michel Ornelasцитирует3 месяца назад
    Mamá abría los estantes como si fueran ventanas nocturnas vacías de estrellas.
  • Michel Ornelasцитирует3 месяца назад
    No, no queríamos perder nada, ni la lengua ni una mano ni menos un ojo, ya habíamos perdido kilos, muelas, niñez
fb2epub
Перетащите файлы сюда, не более 5 за один раз