Un libro fácil de leer. Una historia atrapante y tierna.
Una historia breve pero sumamente entrañable. Seguimos la historia de Mitsuko, una treinteañera que tiene una librería de viejo especializada en temas filosóficos que vive con su madre y su pequeño tartamudo.
Su vida 'tranquila' toma un pequeño giro cuando conoce a una joven mujer adinerada con una pequeña que rápidamente congenia con su propio hijo. A través de la amistad de los niños, Mitsuko se irá acercando, pese a sus reticencias, a esta mujer, esposa de un diplomático.
El libro es súper corto, tanto en extensión total como cada capítulo, lo cual agiliza la lectura. Poco a poco, descubrimos la historia de Mitsuko, de su madre, hijo e inesperada amiga. Es una historia cotidiana, donde te da un par de giros un poco predecibles, pero tiene una manera muy bella de contarte la historia. Asimismo, te adentra un poco a la cultura japonesa, conociendo alguna festividad, palabras, platillo y cultura. Me queda un poco más claro su escritura (diferencia entre kanjis e hiraganas).
En fin, una historia sobre maternidad, familia, identidad, creencias, secretos y errores.
Una buena historia con un gran desenlace que no te esperas.