La memoria donde ardía

Uno puede morir de desesperación si piensa en cómo un sillón sobrevive a un ser amado. Y ni hablar de cuchillos, cucharas y tenedores, no tienen límite.

Tenemos un globo terráqueo y así hemos visto que cuando volvemos a casa, realmente no estamos lejos. No tanto como Uruguay de Hungría, eso sí es lejos. No hay mar entre nosotros. Solo nubes

A veces tengo sueños. Mi muerto me visita.

Un día todo será posible. Hasta puede que encuentren el modo de clonar también el alma, cuya ausencia parece ser el gran defecto del experimento. Que le den otra alma a Kurt. O a mí. Por favor

l tratar de seguir aquel paso apurado. Sus rodillas tenían las cicatrices de la prisa.

a protección, un amigo, un compañero. Lo que llegó fue la desidia, la falta de valor para decir no, gracias, y quedarse sola.

ilusiones de un matrimonio feliz murieron jóvenes.

Ahora que todo estaba terminado podrían dejar ir su historia y ser amigos, así se lo ofreció él en un gesto de generosidad.

o hay ofensa, nada que reprochar si se acaba el amor.

Las niñas aceptaron que se uniera al juego, pero se burlaban de su suéter viejo y los zapatos sucios.