«Él y yo» es un ensayo autobiográfico más que unas memorias porque la autora está utilizando su personaje para explorar un tema que no es ella misma: en su caso, el matrimonio. Si hubieran sido unas memorias, el enfoque se habría invertido. Ginzburg habría utilizado el matrimonio precisamente para explorarse –iluminarse, definirse– a sí misma. Esa habría sido su intención. Una intención sencilla, añadiría yo