Y citaba a Antonio Candido: “Así como no es posible que haya un equilibrio psíquico sin los sueños durante el sueño, tal vez no haya equilibrio social sin la literatura. De este modo, ella es un factor indispensable de humanización y, siendo así, confirma al hombre en su humanidad”, lo que entonces ya me parecían ideas bastantes ingenuas, por no decir por completo exageradas y absurdas, incluso porque no hay evidencia o estudio relevante que confíe cualquiera de esos efectos mágicos a la lectura de un libro.