Desesperada por escapar de un hombre poderoso, decidido a hacerla pagar por haberlo desafiado, la única opción de Leah es ofrecerse como voluntaria del Programa de Novias Interestelares. Ella es asignada al planeta Viken, pero, a su llegada, se sorprende al descubrir que ha sido emparejada no solo con un hermoso e inmenso guerrero, sino con tres.
Drogan, Tor y Lev nacieron como trillizos idénticos de la familia real de Viken, pero fueron separados al nacer como último recurso para prevenir una guerra catastrófica. Una paz frágil ha prevalecido con los años, sin embargo, ahora una terrible amenaza desde lo más profundo del espacio crece cada día que pasa y los tres hermanos solo pueden salvar a su gente de una sola manera. Deben escoger una pareja y engendrar un único heredero al trono lo más pronto posible.
Aunque lo último que esperaba al dejar la Tierra era ser compartida por tres hombres, Leah no puede ocultar su intensa excitación cuando los hermanos comienzan a enseñarle lo que significa ser poseída por guerreros de Viken. No pasa mucho tiempo antes de que su negativa a someterse completamente a sus dominantes esposos implique para Leah unos sonoros azotes sobre su trasero desnudo, pero ese castigo vergonzoso, simplemente, incrementará su deseo por ellos. Con su propio futuro y el del planeta en juego, ¿se resistirá obstinadamente a las exigencias de su cuerpo? ¿O se rendirá para que sus parejas la reclamen?