El libro que tienes en tus manos explora una posibilidad insospechada:
la posibilidad de que una personalidad humana sea capaz de
sobrevivir a la muerte de su soporte físico, el cerebro material.
La idea no es nueva. Aunque olvidada por la ciencia contemporánea,
ella ha permanecido viva en la mente y el corazón de la
cultura popular durante los últimos 2.500 años. Lo novedoso aquí,
lo constituye el modelo planteado por el autor. Tomando en cuenta
los descubrimientos más recientes en áreas como la informática y las
ciencias de la computación, las telecomunicaciones, la cosmología
y la física de partículas, entre otras, el autor se atreve a sugerir un modelo de la mente que va más allá de aquellos enfoques propuestos
por las ciencias cognitivas tradicionales: el cerebro físico no es el único procesador de información que utilizamos para percibir, organizar
y fi nalmente entender la realidad que experimentamos.
Fabricado con partículas fundamentales1 diferentes, este otro
cerebro, invisible a nuestra percepción ordinaria, estaría existiendo
e interactuando simultáneamente con nuestro cerebro hecho de materia visible. La interacción cerebro visible y cerebro invisible se llevaría a cabo a través de campos de naturaleza física y la información
viajaría de un cerebro a otro a través de estos mismos campos.
En el momento de la muerte, al ausentarse la contraparte material,
los campos que los mantenían unidos y que tenían su origen en la
actividad eléctrica del cerebro visible desaparecen.
