La técnica de lo pequeño, aplicada a las artes del paladar, nos llevaría a hablar del “pinole”, último residuo de la trituración de cereales: maíz “cacahuacintle” o maíz esponjado que se ha tostado previamente, molido al “metate” con canela y con “piloncillo”, que es el azúcar negro, anterior a la refinación; hay quien añade cáscara de naranja seca y molida. Esta golosina se encuentra ya por los límites de la materia, a punto de confundirse con el vaho.