Esta es la última novela que escribió Charlotte Brontë, la más famosa de las hermanas escritoras y autora de Jane Eyre, y para la construcción de la cual se sirvió de sus memorias y recuerdos primero como alumna y más tarde profesora de un internado en una ciudad extranjera en Bruselas, Villete, a la que una vez llegó sin nada: sin dinero, sin familia, sin status.
En el recorrido de sus páginas la autora toca sus temas recurrentes y que caracterizan su literatura: la diferencia de clases, el rol de la mujer en la sociedad patriarcal, las costumbres de la época victoriana, y el precio a pagar por hacerse un hueco en la sociedad.
Lucy Snowe, la protagonista de la historia, es una mujer huérfana que se ve forzada al exilio en la búsqueda de un sustento económico. La falta de familia añadida a la falta de soporte con la que Lucy llega al internado en Villette contribuirán a su sensación de soledad y aislamiento. Como resultado de esta situación la protagonista sufrirá el colapso nervioso con el que la autora acaba la primera parte del libro.
Escrita en primera persona, como ocurría también en Jane Eyre, Lucy nos va narrando las relaciones que establece con sus compañeras en el internado, con el joven y apuesto John, el profesor Paul Emanuel que nos desvelará sorpresas bajo su apariencia severa, e incluso el fantasma de una monja que aterroriza a Lucy.
El conflicto entre católicos y protestantes, así como el tema del amor, redondean un libro de lectura fascinante, del que renombrados escritores, como George Eliot, han dicho que «… es un libro incluso más maravilloso que Jane Eyre. Hay algo de sobrenatural en él y sus páginas».
Esta historia fue adaptada al formato pantalla en una serie de tv producida por la cadena inglesa BBC en 1970.
Charlotte Brontë (1816–1855) fue una novelista y poeta inglesa, más conocida por su novela clásica “Jane Eyre” (1847). Charlotte era la hermana mayor de los novelistas Emily y Anne Brontë ampliamente hoy.