Cuando Ofelia y Amoke se conocen, sus mundos parecen completamente contradictorios. Ofelia es el caos, la apasionada por la astronomía que ha suspendido la Selectividad y que pasa su año sabático en Gales con su padre, vendiendo mermelada orgánica, y tratando de encontrar su propósito en la vida. Amoke es el orden, una solitaria y responsable estudiante de Biología que pasa todo el tiempo que no está en la universidad cuidando de su hermano y leyendo libros de Charles Darwin.
Lo único que Ofelia y Amoke tienen en común son Virginia Wonnacott (una excéntrica y ermitaña novelista de noventa años), una peculiar ONG y la sensación de no tener una vida completa.
Cuando Virginia Wonnacott le ofrece trabajo a Ofelia, los mundos de estas dos chicas se juntan. Mediante discusiones, libros de segunda mano, cartas y mensajes de madrugada, Ofelia y Amoke se entrelazan en un viaje para encontrar un futuro que no sabían que existía y descubrir los sentimientos de la una hacia la otra.