Obi, un joven nigeriano, desea librar a su país de todo mal. Es un estudiante excelente por lo que sus parientes invierten sus ahorros para que pueda educarse en Inglaterra. A cambio, esperan que ayude a su ciudad a prosperar. Pero Obi percibe, desde el momento en que vuelve a Nigeria, que su país ha dejado de ser la «Nigeria de sus sueños» y que está bien adiestrada en las prácticas corruptas. Si bien eran el coraje y la inflexibilidad los que imperaban en la época de Okonkwo, su abuelo, Obi es el producto de los tiempos modernos.