Alicia Reyes, debidamente apoyada en la monumental obra literaria de su abuelo, nos lo ofrece en carne y hueso, con defectos y virtudes, dueño de una tenacidad ejemplar. Alfonso Reyes se yergue ante el lector en toda su estatura de escritor universal y de personaje poseedor de inquebrantables ideales que siempre abrazó con fe y con pasión.