Dios podría haber alcanzado su objetivo de salvar a los pecadores sin nuestra ayuda; pero con el fin de que podamos desarrollar un carácter como el de Cristo, debemos participar en su obra. Para entrar en su gozo –el gozo de ver a seres redimidos por su sacrificio— debemos compartir sus labores en favor de su redención. He aquí, entonces, un “manual de servicio cristiano”, el cual capacitará e inspirará a quienes desean ser constituidos en colaboradores juntamente con Dios para recrear la imagen divina en la humandad. Una lectura fundamental para todos los seguidores del Jesús verdadero, aquel que vino para servir y no para ser servido.