Los primeros colonos estadounidenses llegaron a Liberia en la década de 1820, gracias al patrocinio de la Sociedad Estadounidense de Colonización, fundada por Bushrod Washington, sobrino del presidente Washington. Se trataba de esclavos liberados que regresaban a su continente de origen. En 1847 se establecieron como nación independiente y empezaron a gobernar, de forma más o menos legítima, sobre los gios, los manos y los krahns. Los americoliberianos, como se llamaba a los descendientes de los colonos, se mantuvieron en el poder hasta 1980, con la llegada de Doe.