El intenso y poderoso lenguaje de Gabriela Mistral queda de manifiesto en las vivenciales páginas de estos sorprendentes Cuadernos de asuntos varios de la autora: las lucideces, los ánimos, las desventuras, las alucinaciones, las verdades muchas y de siempre, ¿por qué no las fabulaciones? Con esa donosa manera de contar –“mi bendita lengua”, “mi lengua viva”-, nos revela ahora su vida desde ella misma, “echando a la hoguera cuanto es mío”. Manifestaciones de escritura y de alma –“la recadera que soy”— que permiten conocer, entender y comprender en humana plenitud a la Premio Nobel chilena.
La presente edición actualizada incorpora tres nuevos y sorprendentes Cuadernos en sus develaciones y originalidades (Cuaderno de la Patagonia, Cuaderno de Santiago, Cuaderno del paladar); así también otros varios no conocidos e inéditos textos, tomados referencialmente del “Legado Literario de Gabriela Mistral” (Archivo del Escritor, Biblioteca Nacional de Chile), que enriquecen y complementan las tan singularísimas y vivenciales páginas de cada uno de estos reveladores Cuadernos de vida.
En esta Bendita mi lengua sea es válido y certero este admirativo voto de vida o resuelto artículo de fe en Gabriela Mistral: “Cuando la vejez plena ya me cancele rejas y me clave en un rincón, entonces tal vez diga las muchas cosas que he vivido y que no tengo dichas”. También: “Cuento esto para ustedes por si cualquier día mi salud, curiosamente inestable, da una sorpresa. Sean ustedes mi lengua viva de muerta”. Así sea. JAIME QUEZADA