Melancolía pura, sensibilidad y toda una sensación espectral de pasar toda una vida cómo hojeando un álbum de fotos, y deteniendote en los detalles, en los objetos, en el clima, en el recuerdo.
A. E. Quintero es un autor al que llegué hace poco pero que me gusta algo así como hace mucho. Es un libro rápido pero íntimo e intenso.