Los nueve libros de la Historia, redactados en dialecto jonio y escritos en plena madurez de Heródoto, son uno de los testimonios más reveladores del mundo griego y de los pueblos que lo constituían. En sus páginas, escritas con un estilo claro y pulcro, los hechos históricos se entremezclan con leyendas, constituyendo uno de los monumentos más preciosos de la Antigüedad.