Mientras los vientos del otoño desnudan los árboles, las últimas cosechas se pudren en los pocos campos que no han sido devastados por la guerra, y por los ríos teñidos de rojo bajan cadáveres de todos los blasones y estirpes. Y aunque casi todo Poniente yace extenuado, en diversos rincones florecen nuevas e inquietantes intrigas que ansían nutrirse de los despojos de un reino moribundo. Tras un largo e infructuoso peregrinaje por las Ciudades Libres para recabar recursos que le permitan reclamar el Trono de Hierro, Daenerys de la Tormenta decide asentarse en Meereen y gobernar la ciudad. Pero esa labor tampoco está exenta de peligros: sus enemigos proliferan, y en los Siete Reinos se tejen redes de conspiraciones de variada índole, todas atraídas por el inmenso poder de los dragones. Mientras tanto, en el Norte, asolado tras la guerra y abandonado a los salvajes que cruzaron el Muro, Jon Nieve se ve obligado a ejercer una delicada diplomacia para preservar la vigilia de la Guardia de la Noche frente a la amenaza que se aproxima implacable y ominosa hacia Poniente.