«La criada estaba desnuda y tenía un cuerpo esbelto y flexible. Tomó una de las piernas de Inaya y descansó el pie de la princesa en su hombro. Suavemente deslizó la esponja por su pierna hasta llegar a su muslo, donde se detuvo con delicadeza».
Inaya, princesa del Califato de Córdoba, es famosa por su prosa y su mentalidad abierta, la cual provoca la ira de los clérigos. Vestida con túnicas transparentes, alaba las cualidades de la mente, tanto de hombres como de mujeres, y promociona el talento por encima de todo. Por eso su casa de la poesía está abierta a todos sin distinción de género o rango social.
Es durante una de sus veladas de recitación cuando conoce a una mujer de belleza ardiente: Tasnim. Con talento y pasión, esta chica atraerá la atención de todos, pero principalmente la de nuestra princesa.