La publicación en 1999 de Las moras agraces revolucionó la poesía española del cambio de siglo: un libro que Carmen Jodra Davó —que entonces tenía dieciocho años— había construido desde el dominio de lo formal, y desde un discurso en el que el peso de la literatura equivalía al peso de la vida. Un libro afrontado, también, desde una (re)lectura brillante de la poesía clásica y de nuestra tradición, con una conciencia de la escritura como territorio de libertad, y una visión de la vida desencantada y amarga, pero a la vez irónica. En esta reedición sumamos una adenda muy valiosa: Hecatombe, un conjunto de décimas coetáneas a Las moras agraces, que nos permiten apreciar de forma más intensa el valor —en todos sus sentidos— de una obra impregnada de una honda independencia.