Entre noviembre de 1989 y febrero de 1990, TVE emite la primera serie policial íntegramente española: Brigada Central. Con Juan Madrid como guionista único, la serie consigue un éxito asombroso y de inmediato alcanza proyección internacional. Múltiples cadenas americanas y europeas compran los derechos de emisión, y las televisiones españolas vuelven a emitirla en innumerables ocasiones. Lo que no sabe el público es que la Guardia Civil paró el rodaje de la serie. La Dirección General de la Policía -encabezada en aquel entonces por José María Rodríguez Colorado, condenado después por malversación de fondos reservados- prohibió que se utilizaran uniformes, vehículos, comisarías y todo símbolo policial. Finalmente, la presencia en los rodajes de un inspector con derecho a corregir y vetar lo que considerara oportuno permitió la emisión de la serie. Brigada Central parte de un personaje muy original: un inspector de policía gitano -interpretado por un joven Imanol Arias, que se vio catapultado en su carrera gracias a este papel-. En torno a este complejo personaje, se aglutina todo un grupo de policías que resuelve casos de diversa índole: desde prostitución de menores hasta tráfico de drogas, pasando por operaciones de blanqueo de dinero, chantaje y extorsión. Para resarcirse del trabajo censor de la Dirección General de la Policía, Juan Madrid decidió reescribir como novelas los catorce guiones originales de Brigada Central.