Diplomático, explorador, artista y, por añadidura, científico, la vida de Jean Baptiste Louis Gros constituye aún hoy una gran incógnita. Su figura casi olvidada representa una estancia necesaria para la historia diplomática de Francia, pero también para la historia del arte latinoamericano, especialmente de la pintura de paisaje y el arte fotográfico. Fue un pintor romántico extasiado ante la belleza del paisaje, además de un ágil explorador, célebre por sus crónicas que recrean el accidentado doble ascenso al Popocatépetl, o sus excursiones a las grutas de Cacahuamilpa, al salto del Tequendama o al Puente de Icononzo. Es recordado como el primer fotógrafo que realiza tomas de Bogotá, así como luego lo hará con las ruinas de la Acrópolis ateniense o los muelles de Londres, y uno de los primeros teóricos de la fotografía, creador de un estilo de representación gráfica de la ciudad. Coedición digital Luna Libros — Laguna Libros — eLibros.