Es imposible entender la Argentina actual sin tener presente el período 1946–1955: los primeros dos gobiernos de Juan Domingo Perón. Aunque han pasado casi siete décadas desde entonces, los efectos de sus transformaciones se sienten hasta hoy. La perspectiva, el tiempo histórico transcurrido, nuestras sucesivas y cíclicas crisis, invitan a analizar ese tiempo de otra manera.
Este libro, dirigido por Roberto Cortés Conde, Javier Ortiz Batalla, Laura D´Amato y Gerardo della Paolera, y con trabajos de reconocidos especialistas, se propone exactamente eso: una profunda revisión de las decisiones económicas tomadas en esos años. Las temerarias medidas de política monetaria y los cambios en el mercado laboral, el impacto en la industria y en el campo, en las finanzas y en lo fiscal. Si se tienen en cuenta los objetivos y las metas declamados por aquel peronismo, se verifica que sólo una se cumplió: la mejora en la vida de los trabajadores. La contracara de esto es una sucesión de déficits y desequilibrios, y un país que en 1955 estaba descapitalizado y que no era capaz de sostener, de manera genuina, esas mejoras en el tiempo. La base era frágil: se habían consumido las importantes reservas que el Banco Central tenía en 1945, en gran medida como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, y no se había logrado la transformación económica prometida. La economía de Perón discute la forma en que se implementaron esas políticas, señala sus numerosas contradicciones, hace una crítica aguda de su legado y demuestra que ciertos dilemas de mediados del siglo XX siguen vigentes, y agudizados, en la segunda década del siglo XXI.