Para comprender mejor cómo se construyen los hábitos, Clear desglosa la anatomía de un hábito en sus componentes esenciales: señal, rutina y recompensa. La señal es el desencadenante que inicia el hábito, la rutina es la acción en sí misma y la recompensa es la satisfacción que obtenemos al completar el hábito. Comprender estos componentes nos permite analizar y modificar nuestros hábitos de manera efectiva.