Hélène pensó que quería conservar la amistad de Damián en la distancia y estaba contenta porque no se había quedado con las ganas de besarlo. Damián —que había sido más bien desafortunado en amores— se sintió feliz de saber que podía atraer a una chica tan genial y hermosa, pero también comprendió que, de momento, su sentimiento amoroso era para Ángela. Al final, el beso fue tranquilo, pausado y terminó en un abrazo.
—¡Adiós, mexicano