Quizá debería ser amable con ella, y decirle que se vaya a su hogar. Tu caso está sub iúdice así que no me permiten hablar con ellos hasta después del juicio. Pero ella, como los demás, ya lo sabe. No intentan averiguar hechos acerca de ti, sino emociones. Quieren que retuerza la manos, y así conseguir un primer plano de mis nudillos blancos. Quieren ver lágrimas escapar de mis ojos y deslizarse como caracoles por mi mejilla, dejando un rastro de rímel negro. Así que me quedo dentro.