Entre las reflexiones sociales de Jonathan Swift, que pueden incluso descubrirse insertadas en sus escritos de ficción, Una humilde propuesta destaca por ser una muy indignada defensa de los irlandeses católicos menesterosos a quienes tanto lastimaron los ingleses y las clases altas aliadas de su pueblo aliadas con los ingleses.
En La batalla de los libros existen dos formas de ver el mundo: la tradición de las humanidades frente a una racionalidad que se expresa en términos exclusivamente económicos. Swift se encarga de plantearlas y definirlas a partir de la literatura, pero esas cosmovisiones se expanden a los campos de la ciencia, la filología, la religión, la filosofía, la historia, la política, las artes.