Golpe maestro, jaque mate al hado, es, según reconoce Virgilio Piñera, Paradiso, esta gran novela de José Lezama Lima. Y en efecto, desde su aparición, este libro ha causado sucesivas conmociones, como si reclamase impetuosamente un lugar en las letras hispanoamericanas. Abrumados por su espíritu de totalidad, hemos balbuceado calificativos como “novela de aprendizaje”, “novela-resumen”, “anales del desarrollo de una mente”. Todos —lo intuimos— resultan deficientes. La cultura entendida como imagen y como filosofía; como historia e incluso como costumbre, puede ser una de las atribuciones de Paradiso. Otra sería el vastísimo estilo lezamiano, en el que, ciertamente, no hay nada que no sea esto, y no hay nada que no sea aquello. Libro inagotable, si esa sublime entelequia fuese posible, nos invita al conocimiento, a la sensualidad, a una perenne ironía.