Ramón y Lucía son una pareja que ya llevan diez años juntos, aunque como suele ocurrir en la mayoría de las relaciones de pareja cuando la monotonía y la costumbre se asienta en el día a día, están unidos más por la costumbre en sí que por el amor. Para tratar de llevar a buen puerto su relación, y que ésta no naufrague en el mar de la desilusión y de la desesperanza, deciden pasar el Fin de Año en Viena, lugar mágico donde los haya. Pero en el aeropuerto, justamente antes de que salga el vuelo, Ramón desaparece sin dejar rastro y de manera, al menos por momentos, totalmente inexplicable. Tras denunciar el caso a la policía, Lucía emprende por su cuenta la búsqueda, acompañada a su vez por Fortuna, un viejo anarquista de ochenta, pistolero con Durruti y antiguo torero, y con Adrián, un turbador muchacho de apenas 21 años.