Las fronteras de la muerte

dead donor rule: norma ética que estipula que el donante debe estar muerto en el momento de la extracción de los órganos , y que la extracción no debe ser la causa de la muerte del donador

“Déjenlos morir primero”.

conocemos poco el proceso de la muerte, todavía menos la vivencia consciente de los moribundo

Ahora bien, en nombre de la “donación”, de la solidaridad, el mundo occidental ha inventado una forma de canibalismo que transforma el cuerpo humano en “yacimiento” de recursos, en materia prima.

se desarrollaría un mercado del cuerpo humano

Se declara que morimos por falta de órganos para trasplantar, cuando en realidad morimos a causa de nuestra enfermedad y porque todos somos mortales.

Un ser humano privado de conciencia por encontrarse sumergido en un coma profundo, un niño anencéfalo, o un deficiente mental severo no serían considerados como personas, sino, según McMahan, como “organismos humanos vivos, pero no habitados”, que podríamos matar para extraer sus órganos.

VISTO desde una perspectiva histórica, la historia de los criterios de la muerte obedece a una lógica pragmática y utilitarista.

Su comunicación, basada únicamente en promover la donación, emplea metáforas casi evangélicas, al mismo tiempo que oculta la muerte del donador y todos los aspectos controversiales de las extracciones.

transformación peligrosa del papel de los profesionales, y de un conflicto de intereses entre la exigencia de prodigar los mejores cuidados al moribundo y la exigencia de extraer órganos.