«Venimos a buscar cristianos y especias», respondió uno de los hombres de Vasco de Gama a los mercaderes con los que se entrevistó nada más llegar a la indostánica Calicut, el 21 de mayo de 1498. Por sus trascendentales consecuencias, el primer viaje de Vasco de Gama a la India (1497–1499) es uno de los episodios más asediados de la historia de las expediciones marítimas occidentales. Sin embargo, el de Gama fue un rumbo—una derrota—lleno de puntos tan oscuros como su propia vida. A este juego de sombras contribuyeron positivamente los silencios biográficos de los que fueron sus narradores, el cronista que acompañó al capitán mayor en la expedición y el poeta que ochenta años después rimó su gesta. Isabel Soler, que ha estudiado en detalle las consecuencias de los viajes del Renacimiento, nos lo presenta con sus luces y sus sombras, y de nuevo ilumina un momento fundamental de la creación del mundo moderno.