«Justo en ese instante rompe nuestro abrazo. Me ayuda a ponerme de pie resollando junto a mi boca. Su aire caliente se interna en mi cuerpo, su aliento despide un olor a bollos de canela, café y madera. Coloca su mano en mi nuca devorándome con sus ojos. Y ataca. Lleva sus labios abiertos a los míos. Salvaje, desesperado, áspero. Me invade con fuerza. Mi cuerpo tiembla y se tensa, más dispuesto que nunca antes. Conquista mi boca y yo me tallo contra él apretando mi coño en su muslo. Él jadea. Es un enramado de lenguas, alimentado por un deseo ardiente que viaja por la humedad de nuestras bocas. Su sabor es a café y saliva, la punta de su lengua se arremolina en torno a la mía. Él da las órdenes, el control es suyo y es encantador.»
Viktoria está cansada de repetir siempre la misma historia con John: toman un café, hablan y se despiden. No aguanta más; quiere algo más que amistad con John, pero sabe que es imposible, ya que está casado. En uno de sus encuentros, John le informa que se está divorciando, y Viktoria no puede evitar desear ser la razón del final de su matrimonio. En cuestión de segundos, los dos amigos están besándose apasionadamente en medio de la estación central, deseando encontrar un sitio más privado para poder dejarse llevar por la pasión y el deseo.
Vanessa Salt es un seudónimo. Vanessa encuentra inspiración para sus historias en sus muchos viajes a lugares calientes y exóticos que alimentan sus fantasías eróticas. Escribe con humor sobre la pasión que puede surgir cuando menos lo esperas.