La llamada de la selva

única ambición de Sol-leks, igual que la de Dave, era que lo dejaran en paz; aunque (según Buck habría de saber más adelante) cada uno de ellos tenía otra, incluso más vital.

Se llamaba Sol-leks, que significa «el iracundo».

. Aunque su dignidad resultó gravemente herida al verse convertido en animal de carga, fue lo bastante sensato como para no rebelarse.

ella yacía mustia y sin vida sobre la nieve ensangrentada y pisoteada, hecha literalmente pedazos,

su primera experiencia le enseñó una lección inolvidable.

habían arrancado de golpe del centro de la civilización y lo habían arrojado bruscamente al corazón mismo de lo primitivo.

Fue un acto de equidad por parte de François, pensó Buck, y empezó a sentir aprecio por el mestizo

aunque no les cobró afecto, llegó honestamente a respetarlos.

te has enterado de cuál es tu sitio y yo me sé el mío.

Con un rugido de ferocidad casi leonina, volvió a lanzarse contra el hombre.