Tres de los cuatro hermanos varones de Ludwig Wittgenstein –a cual más brillante— acabarían por suicidarse, una posibilidad que contempló el propio Ludwig varias veces a lo largo de su vida. Afortunadamente, quien estaba destinado a ser el miembro útil de una cosmopolita familia vienesa no llegó nunca a atentar contra su vida; por el contrario, cambió la aeronáutica por la filosofía y, en cierto modo, puso el punto final a veinticinco siglos de pensamiento filosófico. Wittgenstein fue un lógico excepcional que desconfiaba del lenguaje y cuya solución a los problemas tradicionales de la filosofía pasaba por reducirlos a la lógica. Todo lo demás –metafísica, estética, ética, la filosofía misma— quedaba excluido: “Sobre lo que no se puede hablar, se debe callar”. En Wittgenstein en 90 minutos, Paul Strathern expone de manera clara y concisa la vida e ideas del torturado genio vienés. El libro incluye una selección de sus escritos, una breve lista de lecturas sugeridas para aquellos que deseen profundizar en su pensamiento, y cronologías que sitúan a Wittgenstein en su época y en una sinopsis más amplia de la filosofía.