A mí me parecía una ironía finísima que quienes buscan ser madres por vía de la adopción deban pasar tal escrutinio mientras que la maternidad biológica es incuestionable, tan promovida y adorada socialmente, que el aborto sigue siendo castigado.
Si quieres ser madre por adopción, estás a prueba y serás siempre observada.
Si no quieres ser madre biológica y abortas, serás siempre señalada.
Si eres madre biológica, debes inmolarte hasta lograr la canonización.
Opinión, ninguna gana; cuánta razón tenía Juana Inés.