«Anne Enright es delicada y audaz reflejando los vínculos entre los personajes, y logra momentos de alta resonancia emotiva».
VICENTE MOLINA FOIX, Babelia
Hace tiempo que los cuatro hijos de Rosaleen Madigan abandonaron su pueblo natal en la costa atlántica de Irlanda en pos de unas vidas que nunca habrían soñado, en Dublín, Nueva York o Segú. Ahora que su madre, una mujer tan difícil como fascinante, ha decidido vender la casa familiar y dividir la herencia, Dan, Constance, Emmet y Hanna regresan a su antiguo hogar para pasar allí la última Navidad, con la sensación ineludible de que su infancia y su historia están a punto de desaparecer para siempre…
Hay pocos escritores que, como Anne Enright, sepan dotar al lenguaje de tanta tensión y tanto brillo, que puedan mostrar cómo las vidas de sus protagonistas estallan en mil pedazos para luego volver a fundirse en un cristal perfecto. O en palabras de la propia autora: «Cuando miro a la gente, me pregunto si vuelven a casa o huyen de sus seres queridos. No hay otro tipo de viaje. Y pienso que somos una clase curiosa de refugiados: escapamos de nuestra propia sangre o vamos hacia ella».