En un mundo donde toda la humanidad está dividida en bienes y propietarios, donde tradición y liberación se entienden como términos contrapuestos, y las mujeres son esclavas de esclavos, la libertad toma muchas formas: conocimiento, amor, compasión o coraje. Los planetas Werel y Yeowe, en los extremos del universo, albergan una sociedad compleja y perturbadora, en la que unos pocos e inolvidables personajes luchan por llegar a ser plenamente humanos. En esos mundos remotos, que se parecen mucho al nuestro, no hay preguntas insignificantes, ni tampoco fáciles respuestas.