Sebastián y su mamá tienen una relación estrecha y divertida, salpicada de un peculiar sentido del humor que los ayuda a sobrellevar con sosiego los embates de la cotidianidad.
Durante un viaje escolar a la selva del Amazonas, Sebastián, sumido en la preocupación por la salud de su madre, aprende junto a sus compañeros lecciones de vida que le permitirán sortear, con la ayuda de su padre y Cristina, su mejor amiga, una de las situaciones más difíciles y dolorosas de su vida.