[21] CANCIÓN NOCTURNA
Los días se limitan a ir pasando,
haciendo que transcurra nuestro tiempo.
La muda noche nos deparará
perpetuamente los mismos signos oscuros.
Siempre tiene la noche que decir lo mismo,
perseverando en la misma nota.
Incluso después de habernos atrevido a cosas nuevas
lo único que ella seguirá mostrando de continuo es lo que ya éramos.
La mañana tienta ruidosa e ignota
y rompiendo la oscura mirada muda
nos lleva de regreso, con sus mil congojas nuevas,
al colorido día.
Pero las sombras se quedarán
para cerrar con recato el día.
Es entonces cuando nos dejamos arrastrar
por rápidos ríos a lejanas costas.
Nuestra patria son las sombras,
y cuando desfallecemos profundamente
aguardamos un leve consuelo
en el oscuro regazo nocturno.
Teniendo esperanza podemos perdonar
todo horror y toda congoja.
Nuestros labios se vuelven más mudos…
irrumpe el día sin hacer ruido