el sueño es también una forma activa del olvido. Por eso despiertas y no recuerdas. Come, se olvidan los pecados, las fallas, los errores. Se olvidan, no se perdonan.
Juan José Martín Andrésцитируетв прошлом году
En unos cien o doscientos años la humanidad de entonces mirará a la de ahora y dirá: ¿cómo era posible vivir de esa manera? ¿Cómo aguantaban? ¿Sus neumáticos eran de caucho? ¿Las venas de su mundo eran de asfalto?